Es un tipo de desequilibrio de la microbiota intestinal originado por un crecimiento excesivo del número de bacterias que habitan parte del tracto digestivo.
El SIBO tiene consecuencias como el déficit de vitamina B12, la malabsorción de grasas, hipoproteinemia o elevación de vitamina K y B9. Mediante la recogida del aire espirado en diferentes intervalos de tiempo y su posterior medición, se determina la presencia o ausencia de SIBO y/o IMO.
Preparación del paciente previa a la toma de muestra del SIBO
- Debe realizarse la prueba en ayuno de 12 horas.
- Debe realizar una dieta pobre en carbohidratos fermentables las 24 horas previas al estudio para lograr niveles basales de H2 y/o CH4 óptimos. Se recomienda no ingerir alimentos de difícil digestión como: col, judías, cebollas, pasteles, pan fresco horneado o grandes cantidades de fruta. • Debe interrumpir la ingesta de probióticos 2 semanas antes de la prueba.
- No debe tomar azúcares las 24 horas previas al estudio. No masticar chicle o tomar caramelos.
- No debe realizarse la prueba si en las 4 semanas anteriores el paciente se sometió a un tratamiento con uno o más de los siguientes elementos: aspirinas, antibióticos, procinéticos (Motilium, Cidine, Blaston o similares), laxantes (incluyendo Plantaben u otras fibras) y/o enemas de limpieza, o si el paciente ha sido sometido a una limpieza intestinal o colonoscopia.
- Debe acudir a la prueba sin uso de dentífrico durante la limpieza bucal. El día de la prueba el paciente realizará la limpieza bucal solo mediante enjuague con una solución de clorhexidina sin sorbitol.
- No se debe fumar o realizar cualquier esfuerzo físico desde al menos 30 minutos antes del inicio de la prueba y hasta su finalización.
- Únicamente se permite tomar agua sin gas durante la realización de la prueba.
- Debe retrasar la realización del estudio en caso de haber padecido una gastroenteritis aguda la semana previa.